Apple es una de las empresas más poderosas del mundo, y gran parte de ese poder y sobre todo, de su tremenda popularidad, se la debe al sector de los dispositivos móviles. Tanto el iPhone, su teléfono, como el iPad su tablet, abrieron sendos caminos de innovación y originalidad que posteriormente serían seguidos por muchos otros fabricantes, llegando en ocasiones a superar a la propia Apple, como ha pasado con Samsung en el sector de los móviles.
Sin embargo, en el de las tablets, los de Cupertino siguen siendo los líderes indiscutibles del mercado con sus iPad, potentes tablets de 10 pulgadas que ya van por su cuarta generación, y que han reinado en su mercado desde su lanzamiento. Ninguna otra tablet le ha podido hacer sombra al iPad, llegando incluso a copar un 75% del mercado. Es decir, que de cada cuatro tablets vendidas, tres eran de Apple. Esto ha supuesto un gran empuje tanto para la propia firma como para su sistema operativo móvil, iOS, que estrenó su versión 6 en el iPhone 5, el último Smartphone de la marca norteamericana.
Y aunque la cosa ha seguido siendo así durante este 2012, Apple ha empezado a ver como algunas tablets empiezan a comerle terreno desde Android, y eso sin contar con la llegada próxima de las tablets con Windows. La salida de Google Nexus 7 y de Amazon Kindle Fire HD ha puesto de manifiesto que, si bien el iPad sigue siendo fuerte en el mercado de las tablets grandes, cada vez pierde más peso frente a las tablets pequeñas, sobre todo, de siete pulgadas, que siguen avanzando en el mercado. ¿Solución? Parecía bastante evidente: crear una tablet pequeña para competir directamente contra estos terminales.
Mucho se ha rumoreado acerca de este iPad Mini durante todo este año 2012. Que sí el malogrado Steve Jobs no quería una tablet pequeña, que si era absolutamente necesaria… El caso es que los chicos de Apple decidieron lanzarse a la piscina y presentar este nuevo terminal, una versión en reducidas dimensiones de su iPad, el pasado mes de Octubre. Muchos pensaban que el público no aceptaría de buen grado este nuevo terminal, que solo era un iPad en versión reducida, y el precio tampoco ayudaría a posicionarlo bien en el mercado, puesto que seguía estando por encima del de sus rivales. En todo caso, aquí os dejamos nuestro análisis en profundidad del iPad Mini de Apple
– Aspecto exterior (9/10):
El iPad Mini es un clon de sus hermanos mayores en cuanto a diseño, mucho más pequeño y delgado, evidentemente, y con algunos cambios, como las esquinas más redondeadas, que no han hecho sino favorecer su extraordinario diseño. El acabado en aluminio es impecable, y la visión general del dispositivo es que tenemos en las manos algo hermosos y potente, justo lo que quiere Apple. En este sentido no se puede pedir nada más.
Su pantalla IPS de 7,85 pulgadas tiene una resolución de 1024 x 768, apropiada pero no sorprendente. El no incluir una pantalla Retina, como en la de los últimos dispositivos de iPhone y iPad, puede ser visto como un error por parte de Apple. Tal vez no haga falta, pero desde luego, la diferencia se nota. Y no es que la pantalla del iPad Mini sea mala, pero por dentro, los fans de Apple saben que podría ser mejor. Pero en fin, algo hay que dejar para el iPad Mini 2, ¿verdad?
Al igual que sus hermanos mayores, el iPad Mini posee el típico botón de encendido/activación, más los dos botones de volumen, otro para silenciar o detener la rotación de pantalla del dispositivo (ciertamente interesante, y por último, el botón de Inicio, situado en la parte inferior del terminal. En la parte inferior, pero ya en el fino fondo del iPad Mini, encontramos los altavoces integrados, con una potencia y calidad a la altura de Apple, y también el conector Lightning, estrenado con el iPhone 5, y que tanta controversia a traído.
No hay rastro de slot para tarjeta de memoria, como en ninguno de los anteriores iPad. Y es que Apple piensa que con la memoria interna de sus terminales es suficiente, y en parte lleva razón, pero sigue siendo algo extraño que no permita ampliarla mediante las tarjetas SD. Salvo este “fallo” conocido, y el hecho de la pantalla, el iPad Mini es un dispositivo muy cómodo para llevar y trabajar con el, además de poseer un diseño espectacular.
– Hardware (8/10)
El iPad Mini cuenta con un procesador A5 de la propia marca Apple, el mismo que traían sus predecesores y el iPhone 4S. No trae el esperado chip A6, pero tal vez tampoco lo necesite. El dispositivo va sobrado de potencia y, sobre todo, de fluidez, como todos los de Apple. Se podrá criticar lo que se quiera de la firma de Cupertino, pero lo que está claro es que tienen seguramente los dispositivos más fluidos del mercado, gracias a que van optimizados con su propio procesador y para su propio sistema operativo, que en este caso es iOS 6.
El procesador de doble núcleo a 1 Ghz viene acompañado por una tarjeta gráfica PowerVR SGX543MP2, que ya ha demostrado sobradamente el buen rendimiento que puede ofrecer, y que incluso algunos colocan por encima de la del Google Nexus 7. El caso es que los juegos van increíblemente fluidos, incluyendo los juegos en tres dimensiones, y aquellos que más le exigen a la gráfica. Esta pasa el corte sin problema alguno.
Si hablamos de memoria RAM ya es otro cantar. Inexplicablemente, Apple ha decidido incluir solo 512 Mb de memoria RAM en su iPad Mini, cuando la gran mayoría de sus competidores ya lucen orgullos 1 Gb de RAM. Se supone que iOS no necesita tanta memoria para optimizar su rendimiento, y en cierto sentido debe ser así, ya que la diferencia de rendimiento y velocidad entre el iPad Mini y otro terminal con 1 Gb de RAM es mínima. Pero eso no quita que Apple pudiese haber apostado un poco más en este sentido.
De igual forma, la memoria interna del iPad Mini se extiende en tres modelos, de 16, 32 y 64 Gb respectivamente, algo lógico dentro de la gama de tablets de Apple. En este sentido, ninguna queja, porque pensamos que a la mayoría les servirá con estas capacidades, pero insistimos en la cabezonería de Apple al no incluir ranura para tarjetas microSD, tal vez por temas de seguridad, pero es algo que va en contra del beneficio del usuario, al fin y al cabo.
– Sistema operativo y aplicaciones (10/10):
El sistema operativo con el que funciona el iPad Mini de Apple es el recientemente estrenado iOS 6, una nueva versión del sistema móvil de los de Cupertino, que ha traído más estabilidad y un mayor rendimiento si cabe a los dispositivos, así como algunas novedades. Esta claro que iOS es uno de los principales puntos fuertes de Apple, un sistema operativo hecho expresamente para sus dispositivos y para el hardware de estos, por lo que rinde a la perfección.
En este sentido, no tenemos queja alguna de iOS 6, ya que nos parece un sistema muy intuitivo y con una interfaz elegante y fluida. Si es la primera vez que utilizamos iOS viniendo de Android, por ejemplo, no podremos más que sorprendernos por la fluidez y la calidad de cada acción que realiza el sistema. Y eso sin contar con las aplicaciones que ya vienen integradas en el mismo y que nos permitirán una experiencia alucinante desde el primer segundo de uso.
Hablamos de Siri, el asistente de voz que revolucionó las búsquedas por Internet hace un año, de la aplicación musical conectado con iTunes, de Game Center, Safari o Air Play, todas ellas exclusivas de Apple, todas ellas excelentes en cuanto a su diseño y utilidad. Salvando el caso de los Mapas, que han traído a Apple por la calle de la amargura, las demás aplicaciones ya instaladas en el iPad Mini dejarán alucinados a los usuarios. Y si se aburren, en la AppStore tienen muchísimas más, de todo tipo, desde juegos hasta aplicaciones exclusivas.
En el iPad Mini tenemos, pues, lo mejor del mercado en cuanto a aplicaciones y sistema operativo. En este terreno, seguramente Apple esté mucho tiempo aún por delante de sus competidores. Con sus pros y contras, los de Cupertino han conseguido que sus usuarios se sientan cómodos, seguros y orgullosos incluso al tener acceso a su tienda y mostrar a sus amigos su espectacular sistema operativo iOS 6.
– Conectividad (7/10)
Como es costumbre en los dispositivos de Apple, el iPad Mini cuenta con dos modelos distintos, uno con conectividad WiFi + redes móviles (3G) y otro con conexión solo a través de WiFi. En el primer caso, el modelo incluye una ranura para introducir la tarjeta SIM que nos permitirá utilizar nuestra tarifa de datos, y será una buena solución para estar conectados cuando y donde sea, sin tener que andar buscando redes libres. El nivel de conexión es excelente, así que no tendremos problema con esto, tanto en Wifi como en 3G.
Además de la conexión a Internet, el iPad Mini cuenta también con Bluetooth 4.0. Y nada más, porque toda la conectividad del aparato depende del conector Lightning, estrenado en el iPhone 5, y que ha levantado mucha polémica, ya que no es compatible con los anteriores conectores de Apple. Esto significa que para sacar el máximo provecho a nuestro iPad Mini debemos hacernos con una serie de accesorios que no son baratos precisamente, ya que sus conexiones físicas no son las mismas que las de otros aparatos, y por tanto, no podemos aprovechar cables o accesorios que ya tengamos.
Este es el debate eterno entre los fans y detractores de Apple. Según la firma, crea estos conectores propios para que las empresas tengan que crear accesorios específicamente preparados para sus dispositivos, con la seguridad de que irán de maravilla. Otros piensan que solo es una excusa para sacarle más dinero al usuario. Valoraciones aparte, lo cierto es que la limitación de conectividad es uno de los puntos flojos del iPad Mini, al igual que de los demás dispositivos de Apple.
– Batería y autonomía (9/10):
Otra de las grandes ventajas del iPad Mini es el rendimiento de su batería, realmente extraordinario. Es entendible que al ser más pequeño y tener una batería muy similar a la de sus hermanos mayores, este dispositivo tenga más autonomía. El caso es que uno llega a olvidarse de la susodicha, y puede pasar días y días sin utilizar el cargador.
La batería en sí es una recargable de polímeros de litio, que nos promete 10 horas de autonomía con el aparato navegando por Internet e incluso reproduciendo música o vídeo. Y por lo que hemos podido comprobar, lo cierto es que el dispositivo cumple lo que promete. Como no solemos estar conectados permanentemente, el iPad Mini puede durarnos días y días en standby, o utilizándolo a ratos. Sin duda, uno de los puntos fuertes de este terminal.
– Conclusiones personales:
Analizar cualquier dispositivo de Apple siempre es una experiencia contradictoria, ya que es complicado expresar con la mayor objetividad posible todo lo bueno y malo del terminal sin que te sientas cegado por esas maravillas que contiene. En este caso, el diseño, la magnífica pantalla y la autonomía que parece casi eterna son los principales puntos a favor de este terminal. Una tablet de 7,85 pulgadas que no se puede comparar con las de Android o Windows Phone porque iOS es otro mundo, pero que no está por debajo de estas en nada. Rendimiento espectacular y una comodidad y seguridad pasmosas.
En cuanto a lo negativo, lo primero que tenemos que mirar es el precio, que es de 329 euros en el modelo más barato, bastante por encima de Google Nexus 7 y Kindle Fire HD, sus principales rivales. Esto le puede pasar factura a Apple, aunque siempre ha seguido la misma estrategia colocando sus dispositivos como los más caros de sus respectivos sectores. Además, la ausencia de pantalla Retina y la presencia del conector Lightning podrían ser también quejas comunes de cualquier usuario.
NOTA FINAL: 8.6
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