Spam

Internet es una herramienta imprescindible hoy en día, la cual nos aporta una gran capacidad de comunicación, entretenimiento y mucha información. Sin embargo, como todos sabemos, la red de redes lleva consigo una gran cantidad de riesgos de todo tipo como fraudes, phishing, robos de información, spam (mensajes o correos basura), publicidad intrusiva… y muchos más. Es por ello que debemos protegernos y navegar cuidadosamente por la red, intentando no acceder a páginas web que otorguen poca confianza o evitando descargar archivos de los cuales tengamos alguna sospecha o no se parezcan a lo que realmente estamos buscando.

Debemos tener especial cuidado con los archivos que puedan infectar nuestro ordenador, pues si descargamos alguno de ellos, es posible que nuestro ordenador trabaje más lentamente, veamos publicidad no deseada constantemente… etc. A esta publicidad o mensajes intrusivos y no deseados se le denomina Spam y es uno de los grandes problemas de la red de redes. El spam aparece de muchas formas diferentes: adware que infecta nuestro ordenador, correo electrónico, páginas web intrusivas, pop-ups cuando navegamos… etc. También se le llama spam a ciertas formas de autobombo masivo como, por ejemplo, publicar repetidas veces como comentarios en una web enlaces a una página de nuestra propiedad u otros enlaces que puedan ser remunerados. En general, el término spam se utiliza en todos los casos en los que un usuario observa un mensaje no deseado, ya sea publicidad o autobombo.

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En las páginas web más conocidas y en la gran mayoría de blogs se implantan mecanismos para la detección de spam, de forma que los spammers (término con el que se denomina a las personas que envían spam por la red) no sean capaces de publicar sus enlaces publicitarios tan fácilmente. Los principales servicios de correo electrónico (como, por ejemplo, Gmail) utilizan filtros anti-spam para evitar que la bandeja de entrada del usuario se vea invadida por una gran cantidad de e-mails no deseados con publicidad de todo tipo o intentos de phishing. Una buena forma de proteger nuestro correo electrónico de estos abusos es no publicarlo en ninguna página web a no ser que sea estrictamente necesario. Tampoco es aconsejable compartirlo por las redes sociales, a no ser que se envíe por un chat privado u otro tipo de medio que no sea público. Por Internet circulan una gran cantidad de bots que rastrean la web en búsqueda de direcciones de correo electrónico que son añadidas a listas para, a continuación, bombardearlas con correo basura. Luego es aconsejable que si fuera necesario publicar nuestro correo en una página web, lo hagamos mediante una imagen, la cual podrá ser leída sin problemas por el interesado y evitará que el bot en cuestión pueda obtener la dirección de correo.

En definitiva, el Spam es uno de los peligros de la red de redes y por ello debemos estar atentos para evitar ser víctimas de esta forma de publicidad abusiva. Tomando las precauciones necesarias, podemos evitar tener que soportar estos mensajes no deseados.