Aunque las palabras «préstamos personales» son bastante genéricas, según la Real Academia de la Lengua en España y los países de ascendencia latina tienen un concepto muy bien definido desde el punto de vista del mundo bancario y de las finanzas en general.
Tomando en cuenta esta acotación, pudiéramos definir los préstamos personales como un contrato por escrito donde una entidad financiera cede una cantidad de dinero (llamada «principal») a un cliente, que puede ser una persona natural o jurídica, al cual se le denomina prestatario, con la condición obligatoria que dicho dinero sea devuelto en un plazo estipulado y pagando unos intereses basados en una tasa pactado. El prestatario, por lo general, también debe cancelar los costos asociados a toda esta operación.
¿Qué son los préstamos personales según la legislación española?
Para que no quede ninguna duda al respecto veamos lo que dice el artículo 1.740 del Código Civil (CC) español: «Por el contrato de préstamo, una de las partes entrega a la otra, o alguna cosa no fungible para que use de ella por cierto tiempo y se la devuelva, en cuyo caso se llama comodato, o dinero u otra cosa fungible, con condición de devolver otro de la misma especie y calidad, en cuyo caso conserva simplemente el nombre de préstamo. El comodato es esencialmente gratuito. El simple préstamo puede ser gratuito o con pacto de pagar interés”.
El artículo 1.740 es bastante genérico, pero sirve para dar pie a las instituciones financieras a definir préstamos personales como una de sus formas de dar créditos a sus clientes. Las otras maneras más conocidas son las tarjetas de créditos y los préstamos hipotecarios.
Préstamos personales versus préstamos hipotecarios
Según el portal Prestamos Personales Ya!, tanto los préstamos personales como los préstamos hipotecarios ameritan que el prestamista debe poner sus bienes, presentes y futuros, en garantía para concederle el préstamo. Pero en el préstamo hipotecario también debe poner como garantía el bien hipotecado, el cual podría perder en caso de insolvencia.
Por lo tanto, las condiciones del préstamo personal son más estrictas que la del préstamo hipotecario, ya que para el banco son más riesgosos. Esto hace que las tasas del crédito personal sean más altas que las del hipotecario. Además, los lapsos de tiempo son menores.
Es decir, un préstamo personal te costará más dinero y deberás pagarlo en menos tiempo que su equivalente hipotecario.
Tipos de préstamos personales
Las siguientes terminologías explican por si mismas los tipos de préstamos personales:
- Préstamo Auto
- Préstamo Reforma de Hogar
- Préstamo Anticipo de Nómina
- Préstamo de Estudio
- Préstamo Viaje