Somos
Todos los terminales smartphone pertenecen a la tecnología de hoy, muy sofisticada pero muy delicada a la vez. Y nosotros no dejamos descansar nuestro móvil porque nos acompaña funcionando con todas las características y prestaciones que nos ofrece, a todas partes y las 24 horas del día. Hay usuarios que notan más que otros eso de que los móviles de hoy ya no son como los de antes, que su vida útil es cada vez más corta y que nos duran muy poco funcionando al 100%.
Lo cierto es que hay casos en los que se puede advertir una resistencia a prueba de bombas a juzgar por el trato inmisericorde que reciben, ya sea el modelo de última generación y de cualquier marca de media o alta gama. Lo que sí hay que decir es que las marcas chinas disfrutan de gran prestigio y también es merecido por todos los modelos que lanzan y su calidad. Y el rango de averías no es desmesurado, aunque tenga un catálogo de fallos comunes pero es más reducido que el de otras marcas en igual o superiores condiciones. Y es que los servicios técnicos especializados en ellos no tienen nada que envidiar a los de reparacion iPhone, por ejemplo.
Sin embargo, y sea cual sea el terminal que has adquirido y porque seguramente hayas invertido en él un dineral, aconsejamos la contratación de un seguro adicional en el momento de la adquisición del smartphone. Y es que la garantía del teléfono solo cubrirá, y no todas, las averías que se ocasionen durante los dos primeros años de vida.
Además, y pese a muchas opiniones negativas, comprar moviles chinos no significa prescindir de la calidad comparada con otros terminales ni de las prestaciones y funciones que ofrece dichos teléfonos. Sólo conviene seguir algunas recomendaciones de seguridad a la hora de adquirirlo para no correr con los gastos de envío desde China y asegurarse de que el terminal funcionará en nuestro país.
Imagen bandera china: Peggy_Marco, Pixabay
Las generalizaciones siempre son odiosas y esto aplica también para los móviles chinos. No todos los chinos son iguales; no todos los chinos son baratos ni todos los chinos salen defectuosos. A mí me ha ido bien con un móvil que resultó todo un combatiente y que resistió golpes que otras marcas «finas» no habrían superado. La clave: ver la reputación de cada marca y no juzgar por una etiqueta tan generalizada.