Las impresoras 3D ya son una auténtica realidad

Si Guttemberg, inventor de la imprenta allá por el siglo XV, levantase la cabeza, seguramente no creería ni la mitad de lo que ve. Su primigenio invento ha desembocado en múltiples aparatos electrónicos y dispositivos, que nos permiten tener impresoras, ordenadores, fotocopiadoras y todo tipo de útiles al servicio de la imaginación del ser humano. Pero ahora llega un nuevo intento que puede revolucionar aún más nuestra vida. Así lo piensan al menos en la Asociación de Consumidores Electrónicos de Estados Unidos, que han elegido a la impresora 3D como el invento que puede revolucionar nuestra vida en el año 2013.

Y es que este tipo de impresoras siguen la misma línea y concepto que las que conocemos desde hace años, pero con una maravillosa excepción. En lugar de papel son capaces de imprimir materia, juguetes y otros útiles en tres dimensiones. Por eso se las conoce como impresoras 3D. Aunque estas impresoras están siendo utilizadas desde hace tiempo para la creación de maquetas y otros juguetes, durante el año 2012 se han popularizado y abaratado bastante, hasta el punto de que casi cualquiera pueda tener una. Los expertos hablan ya de una auténtica revolución que podría incluso traernos mejoras en el sector de la medicina, puesto que podría haber avances relacionados con la propia impresión de tejido y órganos humanos en unos años.

En apenas unas décadas hemos pasado de buscar tinta para impresoras a poder imprimir cualquier diseño que tengamos en mente. El invento tiene un futuro realmente prometedor, con multitud de posibles usos que vendrían a facilitarnos aún más la vida. Aunque también puede tener su parte oscuro, como ya ha advertido la propia CIA. Y es que la agencia de inteligencia americana está muy pendiente de los avances de estas impresoras 3D, puesto que podrían ser utilizadas para crear armas caseras a base de polímeros, que serían mucho más difíciles de detectar. Como todo invento tiene su parte buena y su parte mala. Ahora es cuestión del hombre el aprovecharlo para una cosa u otra.