Si te mueves en el mundo financiero o simplemente te interesan ese tipo de temas, habrás escuchado hablar de todo lo que tiene que ver con el comercio CDF. Sin embargo, quizá nadie te haya dado una definición precisa y clara, ¡y para eso estamos nosotros! Hace referencia a las siglas de Contrato por Diferencia. ¿Esto qué significa? Es un contrato entre dos o más personas, cuyo precio de compra o venta final puede ser completamente diferente del inicial.
La popularidad del comercio CDF ha ido aumentando asombrosamente en los últimos años, por lo que cada vez más personas han ido interesándose por su funcionamiento para participar en sus operaciones. Si eres un amante del mundo financiero y quieres informarte sobre este tema, quédate leyendo. ¡Encontrarás todo lo que necesitas saber!
¿Qué es el CDF?
Como hemos dicho anteriormente, el precio de compra o venta de estos activos varía. Si un activo disminuye o aumenta su valor, el CDF estipula que su precio final debe contemplar este cambio. Así, la persona que opere con dicho activo juega con el valor final del activo. Es, quizá, una operación más compleja que muchas otras del mundo financiero. Por esa razón, es buena idea contar con plataformas como FXORO para realizar acciones de este tipo.
A través de este tipo de herramientas podrás llevar a cabo contemplando una gran variedad de opciones. Como decíamos, cuando operas con CFD, negocias con el valor final. Así, uno de los mayores beneficios de este tipo de operaciones es que puedes jugar con el movimiento de precios en ambos sentidos, es decir, contemplado la pérdidas y el beneficio de los mismos.
¿Cómo funciona?
Para entender el funcionamiento de los CDF, hay que entender primero algunos términos que marcan sus etapas:
- Precios de venta y de compra: la diferencia entre ambos se conoce como spread. Los precios de venta son más bajos que los del mercado real, al contrario de lo que ocurre con los de compra, que suelen ser algo más altos.
- Tamaño y duración del contrato de CDF: va variando según el activo subyacente con el que operamos. En cuanto a la duración, es importante recordar que no suelen tener fecha de vencimiento fija, ya que se suelen cerrar cuando se realiza otra operación.
- Beneficios y pérdidas: hay que multiplicar el número de contratos por el valor de cada uno. La cifra obtenida hay que multiplicarla por la diferencia entre el precio de apertura y el precio de cierre.
¿Qué más debo saber?
Los activos del CFD no tienen que estar físicamente disponibles, no están centralizados. Se puede operar con ellos con gran facilidad, aunque es muy interesante contar, como decíamos anteriormente, con algún broker que nos ayude a realizar estas operaciones. Además, estas herramientas suelen ofrecer jornadas de formación que resultan muy interesantes para reunir los mejores trucos y consejos sobre el CDF. Si eres un amante del mundo financiero, no puedes perderte este tipo de operaciones tan sumamente interesantes.