Con la gran competencia que existe entre los smartphones BlackBerry, iPhone y Android, el mercado ofrece a los desarrolladores de aplicaciones un enorme potencial para hacerse rico en poco tiempo. Android es un sistema desarrollado por Google para aparatos móviles y que comprende un sistema operativo, un middleware y aplicaciones clave. Es fácil ganar dinero desarrollando aplicaciones Android Java.
Es importante firmar la aplicación antes de publicarla, por razones de seguridad y de integridad. Si se utiliza la herramienta Eclipse, la aplicación irá firmada en el momento de su publicación. Para poder obtener la libre disposición de la aplicación al público, se debe obtener una firma para la difusión pública y publicar la aplicación siguiendo el procedimiento descrito en la página para desarrolladores de Android.
Autor: bohed-Pixabay
Es importante probar la aplicación antes de lanzarla. Para ello conviene comprar un teléfono Android específico para el desarrollo de aplicaciones. Después se añade una licencia de uso, y finalmente se publica en Android Market.
Una de las motivaciones más importantes para el desarrollo de aplicaciones es la ganancia de dinero. Hay que pagar una tasa de inscripción de 25 $ para convertirse en desarrollador Android y publicar las aplicaciones. Una vez que la demanda es aceptada en Android Market, todo el mundo puede comenzar a descargarla.
Se recibe el 70% de las ganancias de ventas mientras que Google se queda con el 30%. Si se desarrolla una aplicación de muy buena calidad, se puede ganar mucho dinero. Las horquillas de precios van desde los 100.000 $ a los 150.000 $, o de los 25.000 a los 50.000 $, en función de las evaluaciones de conjunto realizadas por los usuarios.
El secreto más importante para ganar dinero programando aplicaciones no reside, curiosamente, en la capacidad para programar. Lo más importante es hacer una reflexión seria y creativa sobre qué necesidades no han sido satisfechas aún en el mercado de las aplicaciones informáticas. Hacer aplicaciones por hacerlas no tiene gracia, deja algunos centavos. Pero cuando surge una idea genial que suple una necesidad del consumidor, allí está el dinero real en la programación.