No es broma eso de «mantenerse fresco», por lo menos no en mi caso. Por esa razón, yo recomiendo, como complemento a ese consejo, que las actividades laborales se emprendan desde primera hora del día, cuando el calor todavía no tiene poder sobre la jornada. Además de empezar con las primeras energías, trabajar desde temprano en el verano es motivante y permite que al final del día haya una buena recompensa consistente en tiempo libre para hacer lo que nos gusta.
No es broma eso de «mantenerse fresco», por lo menos no en mi caso. Por esa razón, yo recomiendo, como complemento a ese consejo, que las actividades laborales se emprendan desde primera hora del día, cuando el calor todavía no tiene poder sobre la jornada. Además de empezar con las primeras energías, trabajar desde temprano en el verano es motivante y permite que al final del día haya una buena recompensa consistente en tiempo libre para hacer lo que nos gusta.